domingo, 2 de octubre de 2011

10 genios que murieron por sus propios inventos


¿Será posible que algunos de los genios más reconocidos de la historia sean víctimas de sus propias creaciones? A lo largo de décadas, se 
han conocido inquietantes historias sobre famosas personalidades que, pese contribuir a la ciencia, perdieron la vidas por culpa de sus 
descubrimientos o revolucionarios inventos





1.- Jimi Heselden: ¿Conoces esos vehículos de dos ruedas que usan algunos guardias de seguridad en ciertos centros 
comerciales? Se llaman Segway y, por más entretenidos y útiles que parezcan, también pueden ser peligrosos. Así lo aclararon los medios de 
comunicación luego de que Heselden, propietario de la empresa fabricante, muriera el pasado 26 de septiembre junto a un río cercano a su casa
en Inglaterra mientras manejaba uno de sus últimos modelos, precisamente, destinado a zonas rurales.









2.- Thomas Midgley: este químico estadounidense se hizo conocido por desarrollar la gasolina con plomo mientras 
trabajaba para General Motors (GM), evitando de esta forma el molesto “pistoneo” de los automóviles. Sin embargo, quedó discapacitado luego 
de estudiar por años el dañino elemento –el cual, además, produjo la muerte de decenas de trabajadores de GM-. Esta situación lo llevó a crear
un método de cuerdas y poleas que lo elevaban de la cama cuando quisiera. Sin embargo, Midgley falleció el 2 de noviembre de 1944 tras 
estrangularse en su complicado sistema, siendo considerado en la actualidad como el organismo de la historia de la Tierra que tuvo el mayor 
impacto en la atmósfera.









3.- Otto Lilienthal: fue un gran ingeniero industrial y aeronáutico alemán, reconocido como uno de los pioneros en el 
estudio del vuelo y cuyas fotografías en el aire influenciaron a la opinión pública y científica sobre si era posible que una máquina llegase a volar.
De hecho, para comprobar sus creencias realizó más de 2.500 vuelos exitosos desde 1881, utilizando inventos creados por él. No obstante, 
cayó a una altura de 17 metros en uno de dichos intentos quebrándose su columna vertebral y falleciendo un día más tarde, el 10 de agosto de 
1886, producto de las heridas.









4.- Franz Riechelt:Si alguna vez escuchaste sobre un abrigo que podía convertirse en paracaídas, Riechelt fue quien 
ideó el atrevido concepto. Este sastre diseñó la particular prenda basándose en algunos planteamientos del propio Leonardo da Vinci con el fin 
de saltar desde un lugar alto y descender suavemente a la tierra. Convencido del poder de esta vestimenta, consiguió permiso de las 
autoridades para lanzarse desde la Torre Eiffel el 4 de febrero de 1912, pero murió instantáneamente al caer de forma violenta al suelo sin que 
su invento funcionara, dejando perplejos a los espectadores y un gran agujero en el suelo.









5.- Valerian Abakovskyel científico ruso fue el creador del llamado “Aerovagón”, una nave de alta velocidad que gracias
a un motor aerodinámico y una hélice de tracción pretendía transportar de forma lujosa a los políticos soviéticos. Sin embargo, el 24 de julio de
1921 hizo una prueba en el aparato que resultó fatídica: al agarrar tanta velocidad, el Aerovagón se estrelló y mató a las 6 personas que 
viajaban en él, incluyendo a su propio inventor quien tan sólo tenía 25 años. Lo positivo es que gracias al invento de Abakovsky se logró el 
desarrollo de la Locomotora M-47.






6.- William Bullock:conocido como el inventor de la prensa rotativa, que mediante máquinas ayudadas de un cilindro 
permitieron la impresión de cientos de publicaciones en el siglo XIX, este estadounidense falleció mientras reparaba uno de sus dispositivos. 
Según cuenta la historia, Bullock realizaba ajustes en los engranajes de una rotativa cuando se atoró con una de sus partes hiriéndose en la 
pierna. Por causa de las lesiones, el visionario enfermó de gangrena, infección que lo mataría mientras los doctores intentaban amputarle su 
pierna el 12 de abril de 1867.









7.- Aurel Vlaicu: desde pequeño, el ingeniero rumano demostró un gran interés en la aviación, por lo que construyó 
innumerables aeroplanos y prototipos de vehículos aéreos durante su corta vida. No obstante, en uno de los viajes de prueba que lo llevarían a 
mejorar sus diseños, su modelo “Vlaicu II” presentó un desajuste en el mecanismo, lo que lo llevó a perder el rumbo de la nave y luego a 
estrellarse en las montañas Cárpatos el 13 de septiembre de 1913.






8.- Marie Curie:la física y química de origen polaco, quien ganó en 2 oportunidades el Premio Nobel por sus aportes a la
ciencia, fue pionera en el campo de la radioactividad realizando descubrimientos que tienen variadas aplicaciones en la actualidad – por 
ejemplo, la radioterapia y radiodiagnóstico en medicina-. Pero sus reiterados estudios de la radioactividad terminaron por afectar su organismo: 
si bien se desconocían sus efectos negativos, Curie quedó ciega y falleció el 4 de julio de 1934 a causa de una fatal anemia relacionada con sus
investigaciones científicas.






9.- Donald Campbell: fanático de la adrenalina, este corredor de autos de origen británico pasará a la historia por ser la
única persona en el mundo que registró récords mundiales de velocidad en tierra y agua durante el mismo año (1964). Por ello, no es de 
extrañar que durante una de sus meteóricas carreras ocurrida el 4 de enero de 1967 muriera a manos de la rapidez. El fatal desenlace ocurrió a 
bordo de su Bluebird K7, un vehículo acuático modificado para alcanzar mayor velocidad y que, a un ritmo de 330 kilómetros por hora, volcó y 
provocó la muerte de uno de los pilotos más recordados del mundo.









10.- Alexander Bogdanov: fue un gran erudito ruso cuyo interés por la ciencia abarcó desde la Teoría de Sistemas 
hasta el rejuvenecimiento a través de la transfusión sanguínea. Con esta última, esperaba conseguir la juventud eterna o por lo menos un 
rejuvenecimiento parcial. Luego de estudiar a varios voluntarios –incluyendo la hermana de Lenin, Maria Ulianova- y realizarse 11 transfusiones 
de sangre en su propio cuerpo, vio con gratitud cómo mejoraban su vista, calvicie y otros síntomas. No obstante, una transfusión sanguínea de
un alumno que tenía tuberculosis y malaria provocaron su deceso el 7 de abril de 1928.



No hay comentarios:

Publicar un comentario